Oviedo, la capital asturiana, es una ciudad abarcable y muy amable con el visitante. Entre sus muchos encantos hay que destacar una excelente gastronomía y su arquitectura prerrománica, declarada Patrimonio de la Humanidad. Seleccionamos para ti los mejores planes y lo que no te puedes perder si quieres visitar Oviedo en pocos días.

Para empezar a cogerle el pulso a la ciudad, nada mejor que tomar como punto de partida el Oviedo Antiguo con una visita a la catedral, saludar a La Regenta, disfrutar con las delicias locales en la zona del mercado de El Fontán, tomar una sidrina en la calle Gascona y vagar por calles y plazas como las de la Constitución y la de Trascorrales.

El segundo día deberías subir al Naranco para admirar el conjunto único del prerrománico constituido por las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Antes de volver al centro, visita obligada a San Julián de los Prados y por la tarde te recomendamos dirigirte al Campo de San Francisco para encontrarte con Mafalda y continuar la búsqueda de las esculturas que te quedan por descubrir.

Y si continúas en Oviedo un día más, no dejes de dar una vuelta por el Palacio de Exposiciones y Congresos, obra de Santiago Calatrava, y visitar alguno de los interesantes museos ovetenses que aún te faltarían por visitar, como el Museo de Bellas Artes o el Museo Arqueológico de Asturias.

¿Empezamos nuestra visita por Oviedo?

La catedral de Oviedo

Tres siglos fueron necesarios para construir la catedral ovetense de San Salvador, en pleno Camino de Santiago. Es inconfundible la silueta de su única torre, una de las últimas obras góticas. Además de por su interesante retablo, hay que visitar el interior para conocer la Cámara Santa que guarda el tesoro catedralicio con sus famosas reliquias. Entre ellas, se encuentra el Santo Sudario que cubrió el rostro de Jesucristo. La campana de la catedral, llamada Wamba, es la más antigua de las seos españolas.

La Regenta

La habitante más célebre de Oviedo es un personaje de ficción: Ana Ozores, protagonista de la novela “La Regenta”.Su autor, Leopoldo Alas Clarín, situó la trama en una ciudad de provincias llamada Vetusta, un trasunto de Oviedo. En recuerdo de “La Regenta”, su famosa escultura se erige en la plaza de la catedral. Nadie puede resistirse a una foto junto a ella con la basílica y su torre como telón de fondo.

El Fontán

La animación popular se vive sobre todo en las plazas de El Fontán y de Daoíz y Velarde, presidida por el Palacio del marqués de San Feliz. Te encantarán sus coloridas casas con soportales, las tiendas de artesanía, los numerosos establecimientos de restauración con sus terrazas, el mercado de abastos y las esculturas como las de “Las Vendedoras”. Además, los jueves, sábados y domingos por la mañana acoge un concurrido mercadillo.

Calle Gascona

Volvemos sobre nuestros pasos porque sería un pecado no visitar en Oviedo la que es su calle de la sidra, la calle Gascona. Es también un lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía más tradicional, de la fabada y el cachopo, pero también de todos los productos que el Cantábrico nos ofrece.

Ruta del prerrománico

A tres kilómetros del centro el monte Naranco acoge dos de las joyas del prerrománico asturiano: Santa María del Naranco, considerada el mejor ejemplo del prerrománico en Europa y se corresponde con un palacio de la época de Ramiro I, y San Miguel de Lillo. Por su parte, San Julián de los Prados o Santullano, en el barrio de Pumarín, es el mayor templo prerrománico conservado en España. Para saber más, conviene visitar el El Centro de Recepción de Interpretación del Prerrománico Asturiano en las laderas del Naranco.

Campo de San Francisco

Corazón de la vida social y pulmón de la ciudad de Oviedo, el Campo de San Francisco es un extenso parque urbano que cuenta con 55.000 metros cuadrados de zonas verdes y zonas de ocio infantil, así como estanques, el “Quiosco de la Música” y diversas esculturas, entre las que se encuentra la de Mafalda. Sentada en uno de los bancos del estanque de los patos, el personaje de Quino está entre los motivos más visitados de Oviedo.

Ruta de las esculturas

El Hotel de la Reconquista y el Teatro Campoamor, vinculados a los Premios Princesa de Asturias, se hallan en las inmediaciones del Campo de San Francisco. Cerca del Teatro Campoamor podemos ver también otras dos esculturas que no pueden faltar en tu álbum, como son las dedicadas a Woody Allen y al culo. Hay más de treinta en Oviedo. ¿Te animas a buscar las que todavía no has visto?

Palacio de Congresos

El Palacio de Exposiciones y Congresos, edificio que lleva la firma del arquitecto Santiago Calatrava, se ha convertido en el símbolo de la arquitectura contemporánea de la ciudad. La mole de hormigón, acero y cristal da cabida también en su interior a un centro comercial, un hotel y un aparcamiento subterráneo.

Museo de Bellas Artes

Obras de El Greco, Goya, Sorolla, Dalí, Picasso o Miró se encuentran entre las más de 15.000 piezas que forman la colección del Museo de Bellas Artes de Asturias, abierto en 1980. La exposición permanente es gratuita.

Museo Arqueológico

Dar a conocer la historia asturiana es uno de los objetivos del Museo Arqueológico de Asturias. Además, parte del mismo se ubica en el antiguo claustro del convento de San Vicente, declarado monumento nacional en 1934. Cuenta con visitas guiadas gratuitas.

Si antes de irte de Oviedo te apetece hacer unas compras, la calle Uría es tu destino. Proyectada con la idea de unir el centro con la estación del Norte, para construirla fue necesario derribar el Carbayón, un roble centenario que da nombre a los habitantes de Oviedo, conocidos como carbayones. Y también se llaman carbayones unos típicos dulces hechos de hojaldre, almendra, huevos y azúcar. La capital asturiana es, de hecho, muy famosa por su repostería.

¿Ya sabes por dónde empezarás tu visita a Oviedo?

Imágenes: Turismo de Asturias y Asturias.com.