Pocos lugares son capaces de reunir historia, tradición, naturaleza y espiritualidad en un mismo lugar. En Asturias, Covadonga es ese lugar de leyenda que cuenta con lagos glaciares espectaculares, fue escenario de una batalla histórica y en el que una cueva santuario acoge nuestra "Santina". Sigue leyendo para descubrir cosas que ver en Covadonga.
Si te acercas a Covadonga, hay varios lugares imprescindibles que debes visitar: los Lagos de Covadonga y el Real Sitio de Covadonga, donde están el Santuario y la Basílica.
Puedes hacerlo en un día, ya que todo está a una distancia asequible, aunque el lugar da tanto de sí que seguramente te sepa a poco.
Cómo ir a Covadonga
Covadonga está a solo 11 kilómetros de la localidad asturiana de Cangas de Onís.
Por carretera, el acceso es a través de la AS-114 durante 2,5 kilómetros y tomando la AS-262 para subir hasta el Real Sitio de Covadonga, en el que se encuentran el Santuario, la Santa Cueva y la Basílica, además de otros edificios de interés, como el Museo o la Colegiata de San Fernando.
El Santuario de Covadonga
Uno de los grandes atractivos de Covadonga es su Santuario. En esta Santa Cueva o Cueva de la Señora se encuentra nuestra "Santina", que es como llamamos en Asturias a la Virgen de Covadonga.
El acceso al Santuario está escoltado por dos grandes leones esculpidos en mármol.
Para acceder a la Santa Cueva, puedes subir la "Escalera de la Promesa", tal y como hacen muchos peregrinos. En ese caso, toma aire antes, ya que tiene 103 escalones.
Otra forma de llegar al Santuario es hacerlo a través de la cercana explanada de la Basílica de Covadonga.
Historia de la Santa Cueva de Covadonga
Dicen que ya en la Edad Media había en la zona una pequeña ermita, pero la popularidad de Covadonga como la Virgen de las Batallas despegó con fuerza tras la legendaria Batalla de Covadonga.
Según la leyenda, la Santa Cueva fue refugio para Don Pelayo y sus hombres. La Santina les protegió, derrotaron a los musulmanes y esta se consolidó como lugar de peregrinación y culto.
La Santina y Don Pelayo
Esta cueva del Monte Auseva estaba originalmente recubierta de madera; las vigas se incrustaban en la roca de forma casi milagrosa, de ahí que se hablase del "milagro de Covadonga". Pero el milagro no pudo con el incendio que destruyó la cueva en 1777 y calcinó todo lo que allí se encontraba.
Así que la imagen actual que se venera es del siglo XVI y se trata de una donación de la Catedral de Oviedo.
En la pared lateral derecha de la cueva, se encuentra también el sepulcro de Don Pelayo, junto con el de otros miembros de su linaje.
La capilla de la cueva, de estilo neorrománico, es obra del arquitecto Luis Menéndez Pidal y fue construida en los años 40. En ella destacan la representación de la batalla de Covadonga que puede verse en el altar y el relieve con los reyes de Asturias situado detrás de la imagen de la Santina.
Por si te interesa, aquí puedes consultar los horarios de misas del Santuario de Covadonga.
El "Pozón" y la Fuente de los Siete Caños de Covadonga
No te vayas de la zona de la cueva sin acercarte hasta el "Pozón", un estanque al que debes arrojar una moneda para pedir un deseo.
Al lado, puedes observar la Fuente de los Siete Caños, a la que se le atribuyen propiedades casamenteras. Así lo dice la leyenda: "La Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara. La niña que de ella bebe, dentro del año se casa".
Junto a la Santa Cueva se encuentra la Colegiata de San Fernando y, siguiendo camino, la imponente Basílica de Covadonga.
La Basílica de Covadonga
Inaugurada en 1901, la Basílica de Covadonga es un gran edificio religioso de estilo neorrománico construido con la piedra rosácea marmórea típica de las montañas de la zona.
Tiene una nave central, tres ábsides y una fachada occidental, las más conocida, con tres altas torres y un pórtico de triple arco.
En su interior, obras de arte destacadas, como "La Anunciación", de Vicente Carducho, o "Don Pelayo en Covadonga", de Luis de Madrazo. Pero, sin duda, lo más llamativo es la Cruz de la Victoria de Pedro Álvarez Miranda.
En el exterior de la basílica, la emblemática escultura de bronce de Don Pelayo y, en dirección a la Santa Cueva, otra escultura muy popular, la "Campanona", desde la que podrás disfrutar de excepcionales vistas.
El Museo de Covadonga
En las inmediaciones de la Basílica, en el edificio de la Escolanía, se ubica el Museo de Covadonga.
Allí se recogen las ofrendas que a través de tantos años han ido depositando fieles y visitantes, confeccionando el "Tesoro de la Santina".
También es un lugar perfecto para aprender más sobre la historia de Covadonga.
Los Lagos de Covadonga
A pocos kilómetros del Santuario de Covadonga se encuentran los que seguramente son los lagos más famosos de Asturias: los Lagos de Covadonga.
Son uno de esos tesoros naturales de Asturias que no puedes dejar de visitar, como te contamos en este otro post.
Están en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Por cierto, en sus inicios, este parque se llamó "Parque nacional de la Montaña de Covadonga". Inaugurado en 1918, fue el primer Parque Nacional de España. Cuando la distinción se amplió a todo el conjunto natural de los Picos de Europa, se produjo el cambio de nombre.
Qué ver en los Lagos de Covadonga
Los Lagos de Covadonga no son solo Enol y La Ercina, sino que son tres, ya que también está El Bricial, pero es menos conocido porque únicamente contiene agua en algunos momentos del año (generalmente, en primavera, tras el deshielo).
El lago Enol está a 1070 metros de altitud y de él emerge la imagen de la Santina cada 8 de septiembre, Día de Asturias.
Un poco más en lo alto, La Ercina, también de origen glacial, se erige en el centro de un paisaje poblado de rica vegetación y paraíso para los amantes de las aves.
El entorno de los lagos ofrece un espectáculo natural difícil de igualar. Para que no te lo pierdas, te contamos cómo llegar.
Cómo subir a los Lagos de Covadonga
Los Lagos de Covadonga están como 12 kilómetros más arriba que el Real Sitio de Covadonga.
En temporada alta, no puedes acceder en coche. Debes aparcar en el amplio recinto acondicionado en la zona del Real Sitio y utilizar alguno de los buses lanzadera que realizan el trayecto (no tendrás que esperar demasiado, su frecuencia es amplia).
El resto del año sí puedes tomar la carretera de montaña que sube a los lagos.
En tu trayecto hacia los lagos, párate a disfrutar del paisaje en alguno de los miradores, como el Mirador de los Canónigos, el Mirador de Entrelagos, el Mirador de la Reina, el Mirador del Rey, el Mirador del Príncipe.
Otra opción es acercarte realizando alguna de las rutas de senderismo habilitadas en la zona.
Rutas de senderismo en Covadonga
En el entorno de Covadonga, encontramos varias rutas de senderismo para todos los niveles. Estas son algunas de las más habituales:
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Ruta Circular a los Lagos. Es una ruta sencilla, perfecta para realizar en familia. Comienza en el parking de la Buferrera y consta de unos 5 kilómetros, ida y vuelta, en los que te acercas a los lagos y regresas a tu punto de partida.
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Ruta Minas de Buferrera. Es la más corta, de tan solo 3,1 kilómetros. También visitas los dos lagos principales y, de paso, las Minas de Buferrera, construidas a finales del siglo XIX y actualmente en desuso.
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Subida a la Cruz de Piena. Desde la Casa Rural Asprón parte esta ruta de poco más de 5 kilómetros que asciende a la cima de la Cruz de Priena o Pelayo, uno de los mejores miradores naturales de la zona.
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Ruta del Cares. Esta es una ruta muy conocida pero también más exigente. En este otro post te hablamos de ella con detalle.
Covadonga: historia y paraíso natural de Asturias
Covadonga está asociada históricamente al origen del primer reino cristiano peninsular y conforma un espacio mágico teñido de espiritualidad y leyenda que, además, se sitúa en un enclave natural espectacular.
El nombre de Covadonga procede del latín "Cova Dominica" (Cueva de la Señora).
Con el paso de los años, el término ha evolucionado hasta el actual Covadonga, un destino de Asturias que no puedes perderte porque es historia, tradición, leyenda y naturaleza en estado puro.