El 13 de septiembre es uno de los días más dulces y sabrosos del año. ¿Sabes el motivo? Es el Día Internacional del Chocolate. Y durante décadas Asturias ha sido uno de los grandes centros productores de este "alimento de los dioses". Recopilamos aquí algunas de las fábricas de chocolate más reconocidas de nuestra tierrina.
En tarta o en bizcocho, con churros o a la taza, el chocolate endulza muchos momentos de nuestras vidas. Apareció en tierras de América del Sur pero no tardó en llegar a nuestra tierra. En cuanto descubrimos sus virtudes, no le dejamos escapar y nos lanzamos a saborearlo... y a fabricarlo.
El origen del chocolate
El chocolate procede de la semilla del cacao. Un árbol con origen en América Latina que ya conocían los mayas, incas y aztecas, moradores de esas zonas que cuentan con el mayor número de cacaos del mundo. Y lo tomaban como mucho/as de nosotro/as seguimos haciéndolo hoy: diluían el polvo en agua. Por cierto, la idea de mezclarlo con leche se la debemos a la tribu de los negros zambos.
El chocolate era un codiciado manjar ya desde tiempos antiguos, aunque considerado de lujo, y también un objeto de deseo comercial, lo cual lo convirtió en mercancía habitual de contrabandistas y delincuentes.
En torno al 1550 llegó al mercado europeo y triunfó. De hecho, en la actualidad, Europa sigue siendo el mayor consumidor de chocolate del mundo.
La fabricación de chocolate en Asturias
Asturias fue durante años uno de los mayores productores nacionales de chocolate. En concreto, "entre 1925 y 1945, Asturias fue la cuarta productora de chocolate en España, detrás de Barcelona, Valencia y Madrid", según datos del libro "Chocolate y publicidad en Asturias", editado por el Museo del Pueblo de Asturias.
La intensa actividad comercial con América y la industria indiana nos convirtieron en uno de los mayores enclaves chocolateros de la época. Inicialmente, en su mayoría eran pequeñas y medianas fábricas artesanales creadas y con mano de obra local, pero algunas de ellas llegaron a convertirse en grandes empresas líderes de ventas en el sector.
Muchas de estas fábricas se encontraban cerca del mar, a dónde llegaba el manjar proveniente del otro lado del Océano Atlántico, y en lugares con intensa actividad industrial, pues ya entonces se reconocía el poder nutritivo y calórico del chocolate, ideal para alimentar a trabajadores de empresas como las metalúrgicas o ferroviarias, habituales en Asturias.
Un antes y un después supuso la incorporación del vapor al proceso industrial. Los costes de producción se redujeron y con ello el chocolate se convertía en un placer más popular y cotidiano.
¿Cuántas fábricas de chocolate había en Asturias?
Solo en Oviedo llegaron a existir 42 fábricas, en el concejo de Siero unas 16 y en el conjunto de Asturias consta que hubo unas 300 fábricas de chocolate.
A finales de los años 50, aún quedaban unas ochenta fábricas de chocolate en Asturias.
Sin embargo, con el paso de los años, la competencia puso en aprietos a una industria que seguía siendo esencialmente familiar y desaparecieron muchas de las antiguas fábricas, aunque ya forman parte de nuestra historia y de nuestro patrimonio más sabroso.
Principales fábricas de chocolate en Asturias
Como decimos, son muchas las fábricas de chocolate que llegaron a existir en Asturias. Estas son algunas de las más populares:
"La Perla Americana"
La fábrica ubicada en la ovetense calle Santa Susana, creada en 1853, fue la primera en elaborar chocolate de manera industrial.
Popularizó sus tabletas familiares de 400 gramos, que además fueron merecedoras de múltiples premios y distinciones internacionales. Curioso resulta el reconocimiento recibido por Antonio Sarri, sucesor del fundador, con el título pontificio de Marqués de San Feliz por parte de León XIII.
"La Industria"
Tomás Zarrazina Rodríguez, nacido en Gijón, fue un importante empresario del siglo XIX.
Una de sus empresas más punteras, la fábrica de chocolates "La Industria", fundada en 1877, llegó a producir hasta 150.000 kilos anuales de chocolates variados.
"Chocolates Fernando Llavona"
Durante varias generaciones, pese a guerras, incendios y catástrofes varias, la familia Llavona siguió creando sus chocolates, y ampliando su actividad con la fabricación de turrón, en una de las calles más céntricas de Oviedo.
A finales del siglo XIX, Adolfo Llavona decide probar suerte de forma independiente y crea "La Favorita" en un edificio que en la actualidad sigue existiendo como tienda.
"La Primitiva Indiana"
Fundada en 1860 por Narciso Rodríguez Estrada, contaba con todos los adelantos industriales de la época, como refrigeradora, refinadora, atemperadora, molino para licuar el cacao e incluso un sistema automático para el empaquetado de chocolate, y se convirtió en una de las principales marcas españolas.
Su nombre dejaba claro el origen de su producto y era uno de los grandes reclamos de sus llamativas campañas publicitarias. Además, en línea con otras grandes empresas, también animaba a las ventas regalando álbumes de cromos o colecciones de plantas.
"La Cibeles"
Una de las fábricas de chocolates más longevas es "La Cibeles", fundada en 1917 por Tomás Moreno.
Además de por sus suculentos chocolates, su nombre se ha quedado grabado en la memoria colectiva de muchos asturianos y asturianas por los famosos cromos de Pinín, obra del dibujante Alfonso Iglesias, que venían con las tabletas.
También fue una gran impulsora del deporte local como fundadora y patrocinadora durante los años 70 y 80 del equipo de hockey Club Patín Cibeles.
La última factoría de "La Cibeles" fue inaugurada en 1969 en Meres, y es la que sigue en funcionamiento hoy como parte del grupo Lacasa.
"Chocolates La Astorgana"
La fama chocolatera de Astorga convenció a Rafael Plana, natural de esta tierra, a inaugurar su fábrica de chocolates en Oviedo en 1901.
"Chocolates Osnola"
"Si es Osnola, que no sea una taza sola", con ese anuncio de radio se presentaba "Chocolates Osnola".
En su catálogo había chocolates finos, en crudo y chocolate en polvo. Destacaban también las latas serigrafiadas en las que se vendían.
"Chocolates Francisco Miranda"
Una de las fábricas más antiguas de Siero es "Chocolates Francisco Miranda", creada en 1879 por los hermanos Francisco y José Miranda.
"Chocolates La Agustina"
En Mieres estaba "Chocolates La Agustina", cuya producción llegó a las 210.000 libras mensuales en una imponente fábrica compuesta por un edificio de dos alturas con marquesinas de hierro en los accesos, arcos adintelados y arcos carpanel.
Chocolates "La Tranquilidad", "Chocolates Macario", "Mayín", "Troya" o "La Herminia" son otras de las fábricas de chocolate con gran actividad que contribuyeron a situar a Asturias como uno de los grandes centros de fabricación de chocolate.
El Día del Chocolate
Pero no solo en Asturias nos rendimos al chocolate. Es uno de los alimentos más buscados y consumidos por medio mundo.
Motivos no le faltan. A su sabor se unen beneficios como su poder nutritivo y antioxidante, su capacidad para subir el colesterol bueno y disminuir las migrañas o para mejorar el flujo sanguíneo y la presión arterial.
Más que merecido tiene su día especial. El Día del Chocolate que se celebra el 13 de septiembre tiene su origen en Francia y es oficial desde el año 2010.
Son dos los principales motivos, y homenajeados, de tal conmemoración: por un lado, Roald Dahl, el escritor de "Charlie y la Fábrica de Chocolate"; y, por otro, Milton S. Hershey, fundador y dueño de la importante compañía de chocolates Hershey, ambos nacidos un 13 de septiembre.
Así que nos apuntamos a las virtudes del chocolate y te proponemos ideas para celebrar el Día del Chocolate: hacer tu propia tarta, una chocolatada con los amigos/as o regalar una caja de bombones de algunas de las fantásticas tiendas de chocolates que tenemos en Asturias.
Para que no decaiga ese espíritu chocolatero que convirtió a Asturias en uno de los grandes centros productores de chocolate. ¿Te apuntas?