La vida en el campo es la vida mejor. La crisis sanitaria nos hizo soñar con espacios verdes, paseos por el monte, aire puro, silencio y tranquilidad. La gente joven vuelve al pueblo y no nos extraña.
Si estás buscando casa de campo o si quieres desconectar un fin de semana de la locura de la ciudad, echa un ojo a estos 5 pueblos del interior asturiano de los que nunca querrás irte.
Taramundi
La fama de Taramundi se la llevan los cuchillos, pero este singular pueblo enclavado en una ladera de la comarca de Oscos-Eo presume especialmente por ser pionero del concepto de turismo rural.
Si vas de visita, no puedes perderte el Castro, el Mayor museo de molinos de España en Mazonovo o la navaja más grande del mundo en el Museo de la Cuchillería de Taramundi.
Y, sobre todo, disfruta de la naturaleza. Cálzate las botas y elige una de las muchas rutas de senderismo que te ofrece la zona.
Cangas de Onís
La imagen que se te viene a la cabeza cuando piensas en Cangas de Onís no puede ser otra que el Puente Romano con su Cruz de la Victoria.
Puerta de los Picos de Europa, tiene mucho que ofrecerte: el Santuario de Covadonga, los Lagos que puedes subir en bici, el Parque Nacional de los Picos de Europa, el descenso del Sella en canoa o el rey Pelayo. No puedes irte sin probar alguno de los famosos quesos de la región, en especial el Gamonéu. Aprovecha el mercado dominical para hacerte con uno.
Somao
La Pravia indiana te invita a recorrer las impresionantes mansiones de los emigrantes que regresaron de las Américas en los siglos XIX y XX. Somao ha sabido mantener y cuidar la riqueza de este patrimonio arquitectónico y rural, por eso ha sido elegido Pueblo Ejemplar de Asturias 2020.
Piérdete por Noceo, La Casona y su panteón modernista, pero también por el paisaje más rural lleno de hórreos y paneras, caminos y caleyas. Imprescindible ir a comprar un Alfuega'l Pitu a la quesería La Peñona, que además tiene unas vistas espectaculares para ver la desembocadura del río Nalón.
Bulnes
A más de 600 metros y en el corazón de los Picos de Europa, Bulnes te invita a disfrutar de la montaña. Hasta no hace tanto tiempo, sólo podías acceder a pie, pero ahora el funicular subterráneo que atraviesa la Peña Maín te lo pone más fácil. Al salir, y caminando unos 5 minutos, te encontrarás con casitas de piedra dispuestas a lo largo de caleyas empedradas.
Y a Bulnes se va sobre todo a hacer senderismo, además de saborear un buen queso de Cabrales. Desde este enclave natural puedes empezar a subir el Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes, te llevará unas 4 o 5 horas. O elegir alguna otra ruta menos dura hasta Pandébano o Amuesa.
Torazo
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, recibió el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias en 2008.
Antiguos hórreos, calles adoquinadas y casas de colores en Cabranes, en pleno corazón de la Comarca de la Sidra. Disfruta de la tranquilidad de sus paisajes naturales y anímate e a subir el Pico Incós. No te vayas sin probar la boroña.
¿Has visitado estos pueblos? Cuéntanos cuál es tu preferidoen los comentarios.