Asturias es un paraíso natural de cuevas. Y no lo decimos solo nosotros. Varias de nuestras grutas figuran en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO o han sido reconocidas como Monumento Natural. Estas son las mejores cuevas en Asturias.
En nuestra tierra tenemos cuevas rupestres y glaciares; las hay que sirven para esconder nacimientos de ríos e incluso alguna se ha convertido en la única vía de acceso a un pueblo. Visitamos las cuevas imprescindibles de Asturias.
Cueva Huerta
Cueva Huerta está situada en el desfiladero de Estrechura, a pocos kilómetros del Parque de la Prehistoria y del pueblo de Fresnedo de Teverga (concejo de Fresnedo).
Es la cueva asturiana de mayor tamaño, con más de 19 kilómetros de largo sumando galerías y pozos subterráneos. Su longitud, junto con su riqueza geológica y biológica, le ha reportado el reconocimiento como Monumento Natural.
Se accede desde la parte alta de un gran sumidero del río Páramo o Valdesampedro. Tiene tres niveles de altura, pero el primero está siempre inundado y el segundo pocas veces cuenta con caudal, así que los muchos amantes de la espeleología que la visitan suelen dirigirse directamente al tercer nivel.
Por cierto, esta cueva hay que compartirla con los murciélagos, ya que acoge una de las más importantes agrupaciones de "Miniopterus schreibersii" del noroeste de la Península Ibérica.
Cuevas de la Lluera
Las Cuevas de la Lluera están integradas por dos cavidades naturales exteriores conectadas entre sí, de pequeñas dimensiones y descubiertas en 1979.
Están en una zona de dificíl acceso de Priorio (concejo de Oviedo).
Contienen representaciones prehistóricas del Paleolítico, épocas Solutrense y Magdaleniense, grabados y restos arqueológicos. Se aprecian figuras de ciervos, caballos, bisontes e incluso un mamut, la gran mayoría con un estado de conservación admirable. Tanto es así que se las conoce como el santuario exterior de arte paleolítico más completo de Europa.
Solo pueden visitarse días concretos de verano y siempre previa reserva en el teléfono 674800385.
Cuevona de Avín y Cueva La Peruyal
Nos vamos ahora a los Picos de Europa. Allí puedes conocer la vida glaciar de primera mano en la Cueva de Avín.
La forma de visitarla es acercarse al Centro de Interpretación de la Fauna Glacial, que en los meses de julio y agosto organiza visitas guiadas de unos 45 minutos de duración.
Todo un recorrido natural y virtual, ya que se añaden reconstrucciones a tamaño real de especies extintas que habitaron la zona en el Pleistoceno.
Entre lo más curioso, el esqueleto de un rinoceronte de las praderas descubierto en la vecina cueva de La Peruyal.
A la cueva La Peruyal es obligatorio acceder con equipo de espeleología, casco y frontal de leds.
Aunque la progresión se realiza casi toda en horizontal, excepto algunas rampas naturales, no es una cueva apta para todos los públicos ni edades. Lo mejor es que te informes con detalle de requisitos, condiciones y disponibilidad de visitas en la web oficial de la Fauna Glacial de Avín, ya que puede sufrir modificaciones.
Cueva Deboyo
En la reserva de la biosfera del Parque Natural de Redes, en el asturiano concejo de Caso, tenemos la Cueva Deboyo.
Se trata de una una cueva de origen kárstico por la que discurre el río Nalón en su primera etapa.
Es Monumento Natural desde hace más de 20 años. Y un paraíso para los murciélagos, así que ten cuidado si decides acceder a ella.
Menos peligrosas resultan otras especies que también habitan por la zona, como nutrias o mirlos acuáticos.
Cuevona de Cuevas
¿Una cueva atravesada por una carretera? Pues sí, la Cuevona de Cuevas, en Ribadesella. Además, es la única forma de llegar al pueblo de Cuevas.
Aspecto de gran bóveda y cerca de 300 metros de recorrido entre estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas esculpidas en la piedra caliza. También hay algas, hongos, líquenes, musgos y helechos.
Dado su fácil acceso, es un lugar estupendo para estudiar y analizar este tipo de formaciones rocosas y calcáreas, incluso con niños.
Descubre más sobre la Cuevona de Cuevas en este otro post de nuestro blog: cómo llegar, dónde aparcar, qué ver en la zona...
Cueva de La Peña de Candamu
La Cueva de La Peña de Candamu está en el concejo que lleva su mismo nombre; en concreto, en el pueblo de pueblo de San Román y en la zona baja del río Nalón.
Declarada Monumento Nacional en 1942, desde julio de 2008 figura también en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Hace ya más de 100 años, el profesor Eduardo Hernández Pacheco y el Conde de La Vega del Sella constatan la existencia de pinturas y grabados paleolíticos en esta gruta.
En su interior, destacan la Sala de los Signos Rojos, la Galería de las Batiscias y, especialmente, el Salón de los Grabados.
La Cueva de La Peña de Candamu está abierta al público todos los días, excepto los lunes, desde el 15 de junio al 15 de septiembre. Las visitas se organizan por turnos, previa reserva online obligatoria.
Cueva Tito Bustillo
La Cueva de Tito Bustillo, situada en Ribadesella, es uno de los conjuntos rupestres mundiales del arte paleolítico y seguramente una de las cuevas más conocidas de Asturias.
En su interior hay hasta doce conjuntos de pinturas y grabados de signos, animales y representaciones antropomorfas rupestres.
La Cueva de Tito Bustillo es visitable, aunque siempre de manera guiada y en grupos que no superen las 15 personas.
En 2024, estará abierta del 1 de marzo al 31 de octubre, entre las 10:15 y las 17:00 horas.
Las tarifas van desde los 4,14€ de la entrada general a los 2,12€ para grupos, mayores de 65 años, niños entre 7 y 11 años, familias numerosas, titulares del Carnet Joven o personas con discapacidad. Los miércoles puedes acceder de manera gratuita.
Cuevona de Ardines
Desde el mismo Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo puedes acceder también a otra de las cuevas asturianas más importantes: la cuevona de Ardines. Se puede visitar sin coste adicional con la entrada conjunta pero, eso sí, para llegar a ella deberás subir 300 escalones.
La Cuevona de Ardines es una inmensa cúpula geológica que forma parte del sistema de galerías del Macizo de Ardines y es la primera cueva que se descubrió en esta cadena montañosa.
En ella abundan los restos de los moluscos que las comunidades prehistóricas recogían como alimento.
El Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo es un fantástico lugar para descubrir los tesoros rupestres que acoge Asturias, varios de ellos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad. Es el caso de la Cueva de Covaciella, la Cueva de El Pindal o Cueva de Llonín, además de la Cueva de Candamu y las propias Cuevas de Tito Bustillo. De todas ellas te hablamos ya en detalle en este otro post de nuestro blog sobre Monumentos Patrimonio de la Humanidad en Asturias.
Ya ves qué cuevas tan interesantes tenemos en Asturias. Visitarlas y cuidarlas es lo más fácil ;)