WhatsApp hizo saltar las alarmas con su nueva política de privacidad que permite compartir tus datos con Facebook. La fuga a plataformas como Telegram o Signal le ha hecho aplazar su decisión a mayo, pero ha despertado una conciencia sobre la privacidad que es un hito, como nos cuenta Susana Rey, responsable de Protección de Datos de telecable.

Hoy se celebra el Día de la Privacidad y le hemos preguntado a Susana qué uso hacen de nuestros datos las apps que nos descargamos en el móvil y si somos realmente conscientes de lo que pasa cuando aceptamos a lo loco sus políticas de privacidad.

¿Crees que la gente está realmente concienciada con su privacidad?

Realmente, no lo suficiente. Sin embargo, hemos visto en las últimas semanas ciertos movimientos que para mí son un hito en protección de datos, porque por primera vez parece que los usuarios se han planteado de forma generalizada para qué usa una aplicación mis datos y, sobre todo, se han dado cuenta de que pueden elegir.

Espero que poco a poco la privacidad propia sea algo que los ciudadanos empecemos a valorar realmente. Porque la legislación europea ya lo tiene muy en cuenta, pero mientras al/a la ciudadano/a no le importe, lo único que pasará es que las empresas europeas estaremos en peores condiciones para la nueva economía.

Por qué las apps quieren tus datos y cómo puedes proteger tu privacidad

Somos muy dados a aceptar sin leer las políticas de privacidad y uso de datos, ¿qué consejo darías?

Leerlas, desde luego, y gestionar, siempre que podamos, los permisos que otorguemos a aplicaciones, App, Webs y cualquier otro servicio.

Debemos tener muy presente que lo habitual es que cualquier servicio gratuito incluya el uso de nuestros datos para usos relacionados sobre todo con el marketing.

Lo que tenemos que ponderar es si realmente necesitamos el servicio que vamos a recibir y si estamos dispuestos a pagar con esa parte de nuestra vida que nos piden.

Me gustaría aconsejar que se leyesen las políticas de privacidad antes de decidir, pero me temo que en muchos casos siguen siendo farragosas y no se cumple el principio de sencillez que marca la legislación europea con el RGPD. En ese punto falta mucho todavía por avanzar. Pero al menos revisar los permisos que les damos a las aplicaciones y no aceptar aquellos que no sean necesarios para esa aplicación en concreto.

Por qué las apps quieren tus datos y cómo puedes proteger tu privacidad

¿Por qué necesitan las apps todos esos datos y qué significa aceptar que una app acceda a nuestras fotos, ubicación, contactos, etc.?

Cuando damos permiso para que una app acceda a cierta información de nuestro móvil, aceptamos el uso de estos datos por parte de la app que hayan indicado en la política de privacidad, que probablemente no nos hayamos leído.

En la mayoría de los casos serán usos legítimos relacionados con el servicio que nos presta la app. Por ejemplo, sin acceder a las fotos un servicio de mensajería instantánea no puede enviar un mensaje con una foto, ¿lógico, no? Pero también hay muchos usos con fines de marketing, porque de algo viven las empresas de la app.

Lo que sucede es que hay muchas aplicaciones a día de hoy que piden permisos excesivos, en muchas ocasiones por las prisas con las que se programan. Aunque la propia app no use estos datos, sigue siendo un grave peligro para nosotros aceptar estos permisos sin más.

“hay muchas aplicaciones a día de hoy que piden permisos excesivos”

Si la app es maliciosa o si simplemente ha sido hackeada, al darle esos permisos tendremos un “virus” en nuestro móvil que hemos instalado nosotros y que puede acceder a nuestros datos. Esto es muy peligroso para nuestra seguridad, y pueden suceder cosas como que usen nuestros datos para envío masivo de SMS a servicios de tarificación adicional que luego tenemos que pagar, que nos roben credenciales bancarias, etc.

Mi consejo en este sentido es que revisemos con espíritu crítico los permisos que nos piden las aplicaciones en el momento de su instalación, y como hoy en día ya es posible, deneguemos aquellos permisos que consideremos que la aplicación no precisa para el servicio que nos da. No hay que preocuparse por si nos equivocamos; si más adelante le hiciese falta ese permiso para alguna de sus funcionalidades, nos lo volverá a pedir.

Ya sabes, sigue la recomendación de nuestra experta en Protección de Datos. Antes de instalar una app en tu móvil lee bien la letra pequeña.

Esperamos haberte ayudado.