Asturias esconde muchos tesoros naturales, pero sin duda, uno de los más espectaculares y fotografiados son las cascadas. Estos saltos de agua pueden llegar a medir hasta 60 metros y la mezcla de la belleza del paisaje, el ruido del agua al caer y la roca es indescriptible. Ven a conocer las cascadas más bonitas de Asturias en las rutas de senderismo que seleccionamos para ti y disfruta de este plan de naturaleza.
Las Cascadas de Oneta
Empezamos nuestro recorrido por las cascadas de Asturias por las Cascadas de Oneta, declaradas Monumento Natural, ofrecen tres saltos de agua espectaculares en el concejo de Villayón. Se accede a ellas desde el centro del pueblo en una ruta de dificultad baja, de 2 kilómetros (ida y vuelta).
La primera cascada que encontrarás es la de la Firbia, con unos 15 metros de altura y fácil acceso. Le siguen por el curso del río la cascada de Ulloa y la Maseirúa, a las que es más difícil de llegar, pero cuya vista merece mucho la pena.
La Cascada de Méxica
Sin salir del concejo de Villayón, en el pueblo de Ponticiella, otra cascada de leyenda sorprende a los senderistas. Y es que hay una fábula en torno a la Cascada de Méxica, que dice que su origen está en el cabello de una hermosa princesa que su hermana cortó por celos y arrojó al río.
Para llegar a este impresionante salto de agua de 10 metros debes coger una ruta desde el pueblo de Ponticiella y recorrer 4 kilómetros.
La Cascada del Cioyo
Para llegar a la Cascada del Cioyo puedes recorrer 3 kilómetros desde Castropol, en una ruta de dificultad media y con un desnivel de 160 metros.
El bosque de castaños y abedules te lleva hasta la cascada de más de 30 metros de altura, donde se dice que albergan las xanas. Cuenta la leyenda que una xana hizo un encanto y creó una poza para evitar que un mozo de Villarín se despeñara por las rocas. Y si nadas en las aguas bajo la cascada puedes escuchar el llanto de la xana enamorada.
Las cascadas de Guanga
Muy cerca de Oviedo, en San Andrés de Trubia, se esconden las cascadas de Guanga. Para llegar puedes hacer la ruta de 5 kilómetros desde San Andrés, que es también un punto de entrada a la famosa Senda del Oso.
Recorrerás un bosque de castaños y abedules que te irá conduciendo a la cascada, que todavía conserva restos de la antigua aldea de Guanga.
La Cascada de Xurbeo
Presume de ser una de las cascadas más bonitas de Asturias y no nos extraña. A este salto de 20 metros de altura se llega desde el pueblo de Murias, en el concejo de Aller, por una ruta de 1 kilómetro y baja dificultad.
A los pies de la cascada de Xurbeo, un puente de madera te invita a contemplar este espectáculo que forma el cauce del río Negro.
La cascada del Tabayón del Mongayu
Dentro del Parque Natural de Redes, se encuentra la cascada del Tabayón del Mongayu. Desde el pueblo de Tarna, en el concejo de Caso, se llega hasta el salto de 60 metros por un sendero de 9 kilómetros.
El hayedo de Monte Saperu te avisará de tu llegada a esta cascada, que no es famosa por su caudal, pero sí por la gran belleza del entorno y la ruta.
La cascada de la Salgueira
La cascada del arroyo de la Salgueira, de 50 metros de altura, se encuentra dentro de la Ruta del Agua de Taramundi, en la Reserva de la Biosfera de Asturias de Oscos-Eo.
El recorrido circular de 14 kilómetros arranca en Taramundi y te llevará por el espectacular Museo de los Molinos, la cascada de de la Salgueira, el pueblo de Esquíos, As Veigas y Teixois.
Cascada de Seimeira
En Santa Eulalia de Oscos y rodeada de vegetación, la cascada de Seimeira cae desde unos 30 metros de altura.
Para llegar a este rincón de la naturaleza puedes tomar la ruta de 8 kilómetros que va desde el área recreativa de Pumares hasta el pueblo de Busqueimado.
La dificultad es baja y al final del recorrido puedes detenerte a ver la capilla y dos tejos, que son Monumento Natural.
Cascada del Xiblu
Desde el hayedo de Montegrande, en Teverga, se llega a la cascada del Xiblu. A este salto de 30 metros se accede por una ruta de senderismo de baja dificultad, de 4,1 kilómetros.
El recorrido discurre por las laderas de Montegrande, atraviesa el río La Verde y continúa por el Monte Braniecha, hasta llegar a la cascada, formada por tres saltos de agua.
Cascada de Nonaya
La Cascada de Nonaya se encuentra en medio del Camino de Santiago a su paso por el concejo de Salas. Y sólo hay que seguir el curso del río Nonaya durante 3,6 kilómetros para llegar a este salto de agua
Antes de empezar la ruta, te recomendamos ver algunos de los Monumentos Nacionales de la villa, como la Torre del Palacio de los Valdés-Salas, el Palacio Valdés-Salas o la Colegiata de Santa María la Mayor.
Cascada de La Pena do Encanto
Muy cerca del pueblo de Salcido, en San Tirso de Abres, la cascada de la Pena do Encanto encierra una leyenda. En sus aguas vive un hada encantada que cada noche de San Juan sale de la roca con peine de plata y hechiza al que la vea.
Compruébalo tú mismo y acércate a pie o en coche a la cascada. Si eliges la ruta de senderismo tendrás que dirigirte a la capilla de San Isidro y recorrer 4 kilómetros de dificultad baja.
Ya ves que hay muchas cascadas en Asturias y esta es sólo una selección. Disfruta de este espectáculo de la naturaleza.