Tier es un término inglés que traducimos como nivel o capa. En el sector TIC, la clasificación Tier es una prestigiosa escala que mide los diferentes parámetros de los sistemas que integran un centro de datos, como la disponibilidad, el rendimiento, la redundancia o el tiempo de actividad.

Los centros de datos son infraestructuras críticas que deben cumplir normativas, certificados y legislaciones y cumplir una serie de parámetros esenciales que definen su solvencia y capacidad. La clasificación Tier, desarrollada por el Uptime Institute, es la más habitual a la hora de medir la fiabilidad de un datacenter.​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​

Cuáles son los niveles de la clasificación Tier

La clasificación Tier se basa en una escala de cuatro niveles: Tier I, Tier II, Tier III y Tier IV.

  • Tier I: es la capacidad básica, con una infraestructura sencilla y disponibilidad del 99,67%, 28,8 horas de interrupción al año y sin redundancia.

  • Tier II ya implica la existencia de componentes críticos redundantes de energía y refrigeración, como módulos de UPS, enfriadores o bombas, y un mayor margen de seguridad. La redundancia es parcial y la disponibilidad sube al 99,75%.

  • Tier III. No hay paradas para reemplazo y mantenimiento del equipo. La disponibilidad es del 99,982%, solo hay 1,6 horas de interrupción al año y se establece una redundancia N+1.

  • Tier IV, agrega el concepto de tolerancia a fallos para que las operaciones no se detengan ante ningún tipo de incidencia. La disponibilidad es casi total, en torno a un 99,995%; las horas de interrupción al año mínimas, menos de 1 hora; y la redundancia es de 2N+1.

Cada nivel de Tier es más complejo y completo ya que, de manera progresiva, se van incorporando todos los requerimientos del Tier anterior.

Cuál es el nivel de Tier que necesita mi empresa

Depende de cada empresa definir cuál es el nivel de Tier (y, en consecuencia, el datacenter) más adecuado para ella, en función de su área y tipo de actividad o tamaño.

En todo caso, es importante conocer la dificultad, costes y tiempos de implantación de unos y otros; oscilan entre los 3 y 6 meses de los dos niveles menores (Tier I y Tier II) hasta el año o año y medio que se tardaría en habilitar un centro de datos con nivel de Tier III o Tier IV.