PUE (Power Usage Effectiveness) es un indicador métrico estándar que mide el consumo de energía y la eficiencia energética de un datacenter.
Esta variable, definida por el consorcio industrial sin ánimo de lucro The Green Grid, se ha convertido en uno de los principales indicadores técnicos que ayudan a las empresas a tener un desarrollo sostenible sin perder eficiencia ni productividad.
Cómo se calcula el indicador PUE
PUE se indica como una relación.
La variable PUE evalúa el rendimiento energético comparando la energía total consumida por el centro de datos con la cantidad de energía que realmente utilizan los equipos de TI. Esto permite conocer la cantidad perdida en otros equipos, redes, estaciones de trabajo, áreas y soluciones, como hardware, sistemas de climatización o refrigeración, iluminación o seguridad.
Su unidad de medida es el OCE (Overall Consumption Effectiveness).
Lo más habitual es que el PUE mida el uso de energía a través del contador de servicios públicos de una instalación, utilizando el software de gestión de infraestructura del centros de datos (DCIM).
Indicador PUE y eficiencia energética
Resulta difícil determinar cuál es un un parámetro PUE adecuado.
De manera general, para poder hablar de eficiencia energética, un dato adecuado de PUE en un datacenter debería rondar entre 1,20 y 1,35.
Pero la realidad es que, en la práctica, la media se sitúa en aproximadamente 1,7, de los cuales aproximadamente el 80-85% se destina a la climatización.
Consejos para mejorar el indicador PUE
¿Cómo podemos entonces mejorar la eficiencia energética de nuestra empresa?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que esta puede oscilar en función de variables como el diseño y tamaño del datacenter, la temperatura exterior e interior, el funcionamiento e instalación de los servicios de la red eléctrica o la tasa de ocupación.
Hay una serie de recomendaciones que contribuyen a reducir el consumo de energía y, consecuentemente, a mejorar el indicador PUE en las empresas.
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Permitir el funcionamiento del centro de datos a una temperatura más elevada, de tal manera que las necesidades de enfriamiento se reduzcan.
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Reducir la densidad de ocupación.
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Mejorar la ventilación natural.
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Ubicar los datacenter en lugares más frescos y/o con condiciones climáticas más adecuadas.
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Redistribuir las cargas de energía.
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Localizar posibles fugas de energía y sistemas infrautilizados.
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Utilizar máquinas y servidores virtuales.
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Reemplazar equipos o sistemas antiguos.
La eficiencia es un factor esencial para garantizar la competitividad y el correcto funcionamiento de una empresa. Además del indicador PUE, hay otros medidores de referencia que cada vez están más presentes en todo tipo de organizaciones: ERE (Eficacia Reutilización Energía), WUE (Eficacia Uso Agua), CUE (Eficacia Uso Carbono)...