Metadato es un dato que describe datos.

Proporciona información adicional que ayuda a identificar, organizar, gestionar y utilizar mejor un conjunto de datos.

¿Para qué sirven los metadatos?

Si los datos son el contenido, los metadatos son la información sobre ese contenido.

Los metadatos cumplen funciones clave:

  • Organización y clasificación de archivos, datos o documentos.

  • Búsqueda y recuperación de información.

  • Gestión y control.

  • Interoperabilidad: facilitan que sistemas diferentes compartan datos.

  • Seguridad y auditoría: pueden registrar accesos o modificaciones y qué usuarios las han realizado.

  • Procesamiento eficiente de grandes volúmenes de información.

  • Posicionamiento SEO: los metadatos de una página web (títulos, descripciones) ayudan a Google a procesar y jerarquizar los contenidos para mostrarlos en las búsquedas.

Tipos de metadatos

Existen diferentes tipos de metadatos. Algunos de los más habituales son

  • Metadatos descriptivos: describen el contenido del dato.

  • Metadatos estructurales: indican cómo se organizan y se relacionan entre sí los datos.

  • Metadatos administrativos: útiles para la gestión técnica y legal de los datos.

  • Metadatos técnicos: aportan información detallada sobre aspectos técnicos.

Usos de los metadatos

Los metadatos son un componente esencial de la información digital y fundamentales para el funcionamiento de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial o Big Data.

Aunque no siempre seamos conscientes, los metadatos están presentes en múltiples sitios, desde correos electrónicos a redes sociales o páginas web. Indican, por ejemplo, remitentes y destinatarios, ubicaciones, horas de publicación, dispositivos, historial de cambios...

Cómo añadir, editar o eliminar metadatos

Los metadatos pueden contener información sensible, así que es importante revisarlos y gestionarlos, especialmente cuando se compartan archivos.

Por otro lado, personalizar la información de tus archivos permite agilizar su búsqueda y gestión.

En Windows, haz clic en el botón derecho sobre el archivo y selecciona Propiedades. Puede haber pequeñas variaciones en función de la versión de tu sistema operativo, pero, de manera general, en Seguridad y Detalles podrás ver los metadatos y, si lo necesitas, quitar propiedades e información personal. Selecciona "Quitar las siguientes propiedades de este archivo" y marca las que quieras eliminar.

En macOS, debes seleccionar el archivo o imagen y pulsar (⌘) + I (Obtener información). En Comentarios, puedes añadir etiquetas o notas personalizadas, editar la ubicación o la descripción.

Si necesitas herramientas especializadas -porque vas a tratar los metadatos de muchos archivos o porque buscas algo más completo-, tienes opciones como ExifCleaner o MAT2.

Y ten en cuenta que hay plataformas que ya eliminan o modifican por sí mismas ciertos metadatos por motivos de privacidad.